Votos y wiphalas: campesinos y pueblos originarios en democracia

Este libro a tres voces y seis manos es un claro producto de la década de 1990, varias reformas importantes empezaron a reconocer derechos y otorgar responsabilidades a los campesinos indígenas en distintos campos, entre ellos, el campo político. Una de las normas fundamentales que abrió espacios de poder a estos sectores fue la Ley de Participación Popular (Ley 1551, 20.IV.1994) recientemente promulgada. A través de la misma, se ha potenciado una unidad territorial anteriormente poco atendida: la del municipio, nuevo espacio de poder local. De manera premonitoria, el libro también anticipa algunas figuras que ahora son parte de nuestro entorno: los municipios indígenas, por un lado, y el Estado plurinacional por otro lado.

El primer capítulo es una revisión histórica del sindicalismo campesino y del surgimiento de las organizaciones indígenas en el país. El segundo capítulo muestra un “Panorama de situaciones en el país”, con el cuidado de no centrarse solamente en la región andina pues algunos acápites hablan de los andinos en el trópico (refiriéndose a los que entonces se llamaban “colonizadores”, hoy “interculturales”), así como de las organizaciones indígenas de tierras bajas y también de los siringueros y castañeros, ubicados en el norte del país.  Para estudiar el gobierno local y la comunidad, se ha elegido el caso aymara, analizando la democracia comunal y lo que implica en cuanto al compromiso de los comunarios; asimismo, la democracia intercomunal permite ver el desempeño de otros actores como mujeres o bien personas no campesinas.

El cuarto capítulo titula “Nuevos desafíos en la cúpula” y se dedica a analizar las relaciones entre los dirigentes campesinos y los ámbitos institucionales en los que se tienen que desempeñar, sean estos políticos o sindicales. El quinto capítulo revisa la historia del voto campesino y habla del ejercicio de la democracia en el marco municipal por parte de los campesinos, con las primeras elecciones en el contexto de la Participación Popular. Finalmente, el último capítulo se enfoca en “La renovación del discurso político-ideológico” y destaca los nuevos conceptos que utilizan los campesinos e indígenas y las metas a las que aspiran, entre ellas, un Estado plurinacional y “otros pluralismos”.